La camiseta tiene los tres colores de la bandera republicana, y cuenta con el lema “No pasarán” en la parte trasera del cuello y ha sido todo un éxito. Dos eran las principales características de esta camiseta legendaria: Una, las grandes estrellas (otra referencia a la bandera estadounidense) que la salpicaban. Pavelko consideró «absolutamente infundada» una posible prohibición, a lo que se sumó el ministro de Exteriores, Dmitro Kuleba, y también la Embajada de EEUU, quienes defendieron la camiseta nacional.