Porque Stielike, que llegó también desde el Borussia Mönchengladbach (costó unos 50 millones), se ganó al Bernabéu con su entrega y su sacrificio. Tiene más de 1,5 millones de compradores internacionales, incluidos 94 de los 100 principales minoristas mundiales. Su llegada supuso la salida de un jugador que en poco tiempo se había ganado a todos en el Madrid: el serbio Milan Jankovic. Pero el paso del tiempo colocó a los dos en el lado bueno de la historia del Madrid.