Pocas cosas honran tanto a un equipo y a una afición como defender, por encima de todo, camiseta borussia dortmund sus colores. Cuando nacemos, lo hacemos ligados a una familia, a un hogar, a una ciudad, a una forma de vida. Uno de los equipos tiene que renunciar a sus franjas rojas y blancas para evitar que el árbitro o el espectador, ya sea en el estadio o a través de la televisión, puedan confundirlas.