Este homenaje es por el gran número de jugadores de esta nacionalidad que forman parte de su plantilla. De hecho tengo una anécdota con Floyd Daniels de hace unos quince años: conseguí el número de él y cuando lo llamé me dijo que había donado sus camisetas unos días antes para ayudarle a un muchacho de silla de camiseta de portugal ruedas. Resulta obvio señalar que, durante las dos décadas posteriores a la llegada del fútbol al país (1900), se careció de representación nacional dada la dependencia de las escuelas inglesa y española, camiseta de belgica que ejercieron un patriarcado de varios lustros.