Eso sí, mientras los equipos pequeños de nuestro país deben conformarse con camisetas de catálogo de las grandes marcas, los petrodólares tienen el don de comprar diseños chulísimos. A Córdoba no le queda otra que resignarse viendo cómo Andalucía tiene cuatro equipos en Primera y dos en Segunda (de momento), y ninguno son ellos. Cierto, Francia siempre va y viene con sus camisetas, pero es que ese naranja holandés es inmortal.