El resto de la camiseta mantiene las clásicas líneas verticales en rojo y azul. Lo primero que presentó el equipo fue su segunda equipación y está inspirada en los primeros años de la década de los 90. Sobre el color negro del fondo destacan las míticas rayas verdes verticales del Celtic FC junto a detalles en blanco. El movimiento no está exento de riesgo, ya que ha supuesto consolidar en plantilla a más de 250 trabajadores, pero en las oficinas del Camp Nou están convencidos de que es el movimiento adecuado para acelerar un negocio que en los dos últimos años ha generado más de 65 millones de euros anuales.