Por ejemplo, en un partido de la Juventus de Italia al ver el número 7, los aficionados saben que es Cristiano Ronaldo. Una parada tras otra del portero visitante que comienza a desesperar a los hombres de ten Hag. Aunque utilizan los mismos colores que en la primera, la segunda equipación del Galatasaray es bien diferente. En la actualidad, los hinchas de los equipos reconocen a un jugador no tanto por el nombre, sino por el número que lleva en su espalda.