A partir de esta declaraciones, el Fiscal de Turín Raffaele Guariniello abrió una investigación que daría lugar a un largo juicio a la Juventus y donde serían acusados Riccardo Agricola (médico del club) y Antonio Giraudo (gerente). En la sentencia de primer grado se reconoció el comportamiento irregular del médico Riccardo Agricola, quien fue condenado a 1 año y 10 meses condicionalmente por fraude deportivo y suministro de fármacos de forma perjudicial a la salud (incluyendo la administración de eritropoyetina), mientras que no se presentaron cargos contra Antonio Giraudo, quien fue absuelto del proceso.