El periodista Antonio Lobato la describió a la perfección: “Parece una camiseta blanca a la que unos artistas graffiteros le han pintado unas rayas rojas para darle color, emoción, pasión y rebeldía a algo insípido e incoloro”. Al fin y al cabo es una camiseta rojiblanca, que es lo importante. Un temporadón que no ha pasado desapercibido para Luis Enrique. Es cierto que a primera vista desentona mucho, pero me parece original y atrevida.