En un principio y en homenaje a la selección española, el representativo mexicano adoptó el tono rojo que luego cambió a guinda (con un bies blanco en la camiseta), los pantaloncillos y las calcetas negros. Demasiados balones perdidos en la creación que ante el Real Madrid se pagan muy caros. Alternativo: Camiseta azul rey con rayas verticales negras, pantalón blanco y medias negras. Para el Torneo olímpico de Ámsterdam 1928 se cambió el pantaloncillo por uno blanco.