El central francés de 22 años es una de las sensaciones más recientes y objeto más deseado por los grandes clubes europeos, que buscan reforzar su zaga defensiva. Desde su llegada a la entidad ‘blue’, el francés ha demostrado desenvolverse como uno de los mejores en su posición, destacando por sus recuperaciones de balón, pases milimetrados, juego al espacio y buen disparo. Forma junto Koundé una de las mejores parejas de centrales de LaLiga.