Después, Prada lanzó una con logotipo por casi 1.200 euros, consolidando el producto entre los círculos más elevados de la industria de la moda. Dean y Dan Caten, de Dsquared2, también se sumaron a la moda de estas prendas (a rayas) y las emparejaron con shorts hasta la rodilla, calcetines altos y mocasines para darles un toque ligeramente colegial (y sexy). España llevara su uniforme tradicional de «la Furia Roja», con toques en azul marino, algo que no se veía desde 2002. El uniforme alterno es en un inusual azul cielo, con un diseño de ondas, y las tradicionales tres franjas de adidas en las mangas, con los colores de la bandera española.