El 26 de marzo de 2010, camiseta inter Cruyff se convirtió en presidente de honor del F. C. Barcelona. Sin embargo, meses más tarde, con la entrada del nuevo presidente, Sandro Rosell, le fue retirado dicho cargo, sometiendo su nombramiento definitivo a votación ante los socios del club, hecho al que Cruyff se negó devolviendo la insignia de Presidente de Honor. Su paso por Sevilla fue poco feliz, siendo despedido del club, entre otras cosas, por lesiones y problemas con Bilardo.