Tras la marcha de Sánchez-Pizjuán, Antonio Sánchez Ramos ocupó de forma interina la presidencia hasta el nombramiento de Jerónimo Domínguez y Pérez de Vargas (marqués de Contadero), que estuvo seis años en la presidencia del club, hasta el regreso de Sánchez-Pizjuán. Con la creación de la Fundación Canaria, los que antes eran los equipos «B» de cadete, infantil y alevín y el «C» de juvenil, pasaron a ser dependientes a esta, de manera que «compiten como si de otro club se tratase», según la propia entidad.